En las alturas de Peña Cerreos, un imponente pico en el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, aún resuenan los ecos de la historia. Durante la Guerra Civil Española, este rincón asturiano se convirtió en un punto estratégico para la defensa republicana, con trincheras y puestos de vigilancia que controlaban los valles circundantes. Aunque hoy en día es un lugar ideal para el senderismo, todavía es posible encontrar restos de estas construcciones, que nos recuerdan el duro conflicto que tuvo lugar en estas montañas. Acompáñanos a descubrir cómo estas fortificaciones marcaron el devenir de la guerra en Asturias, y cómo un guía de montaña puede ayudarte a explorar tanto la naturaleza como la historia que se esconde entre sus cumbres.
Tabla de Contenido
En lo alto de las montañas asturianas, en el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, se encuentra Peña Cerreos, un pico de 2.109 metros que guarda un pasado desconocido para muchos: los restos de construcciones militares de la Guerra Civil Española. Lo que hoy es un paraíso para senderistas y amantes de la naturaleza, fue en su momento un escenario estratégico para la defensa republicana, y es que la Cordillera Cantábrica no solo ofrecía paisajes imponentes, sino una posición clave en la batalla por el control del norte de España.
Una posición estratégica en la Guerra Civil
Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), Asturias se convirtió en un bastión importante para el bando republicano, que luchaba por mantener el control sobre la región frente a las fuerzas franquistas que avanzaban desde el sur. Las montañas asturianas, incluidas las que rodean Peña Cerreos, jugaron un papel crucial. No solo proporcionaban protección natural, sino que servían como puntos de observación y defensa ante el avance enemigo.
El terreno accidentado y difícil acceso convirtió estos puntos en fortificaciones ideales. Las tropas republicanas aprovecharon las cumbres como Peña Cerreos para vigilar el territorio y controlar los valles. Desde allí, tenían una visión clara de los movimientos del enemigo y podían coordinar la defensa de la región.
Las fortificaciones en Peña Cerreos
Aunque muchas de las fortificaciones que se construyeron durante la guerra han sido erosionadas por el paso del tiempo y las inclemencias del clima, aún es posible encontrar vestigios de trincheras, refugios y puestos de vigilancia en lugares como Peña Cerreos. Estas construcciones, en su mayoría hechas de piedra y materiales locales, eran básicas pero eficaces.
Las tropas republicanas que ocupaban estas posiciones estaban preparadas para defender el terreno ante posibles avances franquistas. Peña Cerreos, por su altitud y ubicación, permitía controlar accesos importantes y actuar como punto de defensa en un área clave de la Cordillera Cantábrica. El ejército republicano mantuvo estas posiciones hasta la caída de Asturias en octubre de 1937, cuando las tropas franquistas finalmente tomaron el control de la región.
¿Quiénes ocuparon estas posiciones?
En Asturias, durante la Guerra Civil, destacaron varias brigadas republicanas que luchaban por mantener el control del territorio. Entre las más conocidas que estuvieron en la región y participaron en la defensa de las posiciones montañosas se encontraba la Brigada Mixta Asturiana, formada principalmente por milicianos locales. Estas brigadas defendieron las posiciones de las montañas asturianas, incluida la zona de Peña Cerreos, frente a las constantes embestidas del Cuerpo de Ejército de Galicia, que luchaba del lado franquista y avanzaba desde el sur.
Los soldados en estas posiciones enfrentaban condiciones extremas. Las bajas temperaturas, el difícil acceso a suministros y el terreno abrupto hacían de la defensa de estos puestos una tarea titánica. A pesar de todo, la resistencia republicana en las montañas fue notable durante gran parte del conflicto.
Vigilancia de los valles
Desde Peña Cerreos, los republicanos vigilaban una serie de valles y rutas estratégicas que conectaban Asturias con otras regiones del norte de España. El control de estos pasos era crucial para asegurar el flujo de suministros y refuerzos, además de ser una barrera para el avance de las tropas franquistas.
Uno de los valles más importantes que se controlaba desde las posiciones en Peña Cerreos era el que conectaba con el Puerto de Ventana, un paso clave entre Asturias y León. Este puerto, al igual que otros en la zona, fue escenario de enfrentamientos importantes durante la guerra, y la vigilancia desde las cumbres cercanas era esencial para mantener la defensa.
¿Qué queda hoy de estas fortificaciones?
Aunque muchas de las fortificaciones de la Guerra Civil han caído en el olvido, en Peña Cerreos y otras cumbres del Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, aún es posible encontrar restos de trincheras y puestos de observación. Estos vestigios, aunque en su mayoría deteriorados, nos recuerdan el duro conflicto que se vivió en la región.
Al caminar por estas montañas hoy en día, es difícil imaginar que hace menos de un siglo estas mismas cumbres fueron testigo de una guerra que dividió al país. Sin embargo, los restos de estas construcciones son un testimonio silencioso de la historia que albergan estas tierras.
El papel del guía de montaña
Para los montañistas y senderistas que hoy recorren el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, visitar lugares como Peña Cerreos no solo es una experiencia en la naturaleza, sino también una forma de conectar con la historia. Muchas de estas rutas incluyen visitas a antiguas posiciones defensivas, y un buen guía de montaña puede ofrecerte el contexto histórico que enriquece la experiencia.
Un guía de montaña no solo te llevará a la cima de Peña Cerreos o a recorrer sus alrededores, sino que también te ayudará a entender la importancia estratégica de estos lugares durante la Guerra Civil. El propósito de un guía, más allá de asegurarte una experiencia segura y disfrutable, es también mostrarte la riqueza cultural e histórica de las montañas que recorres. Estas cumbres no solo son impresionantes por su belleza natural, sino también por el papel que jugaron en momentos clave de la historia de España.
Conclusión
Peña Cerreos no es solo un rincón montañoso ideal para el senderismo y la aventura, sino también un lugar lleno de historia. Los vestigios de la Guerra Civil que aún se encuentran allí son un recordatorio de los duros enfrentamientos que tuvieron lugar en estas montañas y de la importancia estratégica de la región.
Recorrer Peña Cerreos con un guía de montaña no solo te permitirá disfrutar de la belleza del Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, sino también entender el peso histórico de estas cumbres. Ya sea para disfrutar de la naturaleza o para conectar con la historia, Peña Cerreos ofrece una experiencia única para cualquier amante de la montaña.