El ser humano mantiene su temperatura corporal estable en 37 grados centígrados. A continuación, vamos a señalar cómo tratar un trastorno físico por calor en la montaña, diferenciando cuáles son esos trastornos y cómo combatirlos.
Cómo regula nuestro cuerpo el calor corporal
Somos un organismo homeotermo. Nuestra temperatura corporal estable son los 37º C. Todo lo que suponga un aumento de esta temperatura provoca una autorregulación de la temperatura corporal en nuestro organismo. Y ello, se consigue a través de los siguientes procesos:
- Aumenta nuestra respiración para eliminar el vapor de agua caliente.
- Se dilatan nuestros vasos sanguíneos, para perder calor por irradiación.
- Se elimina calor a través de la sudoración.
Todos ellos son mecanismos que nuestro cuerpo pone en marcha de manera automática para reducir nuestra temperatura corporal y evitar un posible trastorno físico por calor con consecuencias, en ocasiones, mortales.
El principal riesgo al que nos exponemos por una exposición prolongada al calor es la continua pérdida de líquidos y sales minerales.
Cómo tratar los calambres
Con la sudoración, como un mecanismo automático para regular la temperatura corporal, se produce la pérdida de sodio. Debido a ello, pueden producirse espasmos dolorosos en la musculatura.
El proceso es el siguiente: se suda bastante perdiendo sales. La primera e inmediata reacción es beber en abundancia. Pero al beber mucho si el agua ingerida no tiene sales en proporción adecuada lo que se provoca es una desproporción de las sales en la sangre, provocando una hiponatremia.
Primeros auxilios en casos de calambres por trastorno físico por calor
- Detener la actividad y descansar en ambiente fresco.
- Quitar exceso de ropa.
- Proporcionar electrolitos al cuerpo, a través de sal con agua: ¼ parte de cucharilla de sal por 1 litro de agua.
- Masajear los músculos doloridos.
Por ello, muy importante en ascensiones potentes y continuadas es ir hidratándose con sales continuamente. Es una garantía para finalizar en buenas condiciones físicas un trekking de varios días.
Cómo tratar la insolación
Para saber cómo tratar un trastorno físico por calor en la montaña como la insolación, tenemos que saber que la insolación aparece cuando una persona ha estado expuesta durante bastante tiempo al sol en esta práctica deportiva.
Los síntomas de una insolación son los siguientes: calor extremo, náuseas, confusión, irritabilidad, cansancio y dolor de cabeza.
Los signos que nos indican este trastorno por calor son: piel seca, caliente y enrojecida, ausencia de sudoración, pulso y respiración rápida, pupilas reducidas, vómitos y diarrea, convulsiones con pérdida de conciencia, posible paro cardiaco o respiratorio, rigidez de nuca.
Primeros auxilios en caso de insolación
- Llevar a la persona a un lugar fresco y ventilado. Quitar prendas superfluas.
- Compresas frías en cara, nuca y pecho. Nunca sumergir en agua fría.
- Beber agua fresca y salada en sorbos.
- Controlar constantes vitales y avisar a un médico siempre.
Cómo tratar un golpe de calor
En estos casos el trastorno físico por calor viene dado porque el organismo no es capaz de adaptarse a las altas temperaturas. Y ello, debido a la intensidad en el ejercicio, a la humedad en el ambiente o al exceso de ropa en situación de altas temperaturas.
Los síntomas de un golpe de calor se manifiestan de la siguiente manera:
- Piel roja, sudorosa y caliente en un principio. Más tarde esa sudoración desaparece.
- Deshidratación.
- Desorientación, agresividad, alucinaciones.
- Convulsiones.
- Taquicardia.
- Temperatura alta.
- Fallo multiorgánico.
Primeros auxilios en caso de un golpe de calor
- Ubicar a la víctima en lugar fresco y ventilado.
- Controlar las constantes vitales.
- Baños en agua fría hasta descender el cuerpo a los 38 ºC. Después paños fríos en cabeza y pecho.
- Dar líquidos frescos.
- Evacuación urgente a centro hospitalario.
Trastorno físico por calor: la deshidratación
La deshidratación es la disminución de la proporción de agua en nuestro cuerpo.
Debemos tener presente que la sensación de sed no es un buen indicativo para medir una posible deshidratación. En una actividad física en la montaña es imprescindible beber agua, aunque no se tenga sed.
Teniendo en cuenta que durante dos horas de ejercicio intenso puede llegar a perderse hasta dos litros de líquido la única prevención que debemos tener es la restitución de esos dos litros en ese mismo espacio de tiempo.
En ejercicios aeróbicos a intensidad baja cada veinte minutos es aconsejable beberse un vaso de agua. Y antes de una actividad beber abundante agua. Debemos llegar muy bien hidratados al comienzo de un trekking.
Una pérdida de líquido entre 2-3 litros puede desencadenar un shock hipovolémico. Una pérdida superior a los 4 litros puede ser mortal.